· 2 cebollas
1.- Escurrimos los pimientos para aprovechar el caldillo después..
2.- Calentamos aceite de oliva en una sartén profunda y mientras tanto, pelamos y troceamos las dos cebollas.
3.- Volcamos las cebollas en el aceite de oliva y las pochamos a fuego muy lento, por espacio de 30 a 40 minutos, hasta que queden casi caramelizadas.
4.- Mientras caramelizamos las cebollas, cortamos los pimientos en tiras una vez que hayan escurrido.
5.- En este intervalo precalentamos el horno a 250ºc.
6.- Este es también el momento oportuno para preparar la salsa mayonesa y así consumirla directamente.
7.- Cuando veamos que la cebolla está pochada casi del todo, añadimos los pimientos escurridos y dejamos que se frían con la cebolla unos 5 minutos, a fuego lento.
8.- Cortamos el bonito en taquitos y lo incorporamos con la cebolla y los pimientos, no más de 3 minutos para que no se deshidraten.
8.- Cortamos el bonito en taquitos y lo incorporamos con la cebolla y los pimientos, no más de 3 minutos para que no se deshidraten.
9.- Batimos los huevos en un plato a parte.
10.- Terminada la cebolla (con los pimientos y el bonito), apagamos el fuego y retiramos la sartén del hornillo. Añadimos el caldillo que habíamos apartado de los pimientos de piquillo, echamos un vaso de leche y lo batimos todo.
11.- Incorporamos los huevos y mezclamos todo bien. Lo volcamos en un molde y lo metemos en el horno, a 190ºc durante 30 minutos.
Notas
Es una receta que se puede comer en frío o caliente.
La salsa mayonesa (o mahonesa) suele tener huevo, aunque también podréis hacerla sin él, como veréis en mi receta de salsa mayonesa sin huevo. Esto ayuda a poderla hacer en verano sin temor a que se corte el huevo, evitando sustos.
El acompañamiento perfecto para este plato es un vaso de gazpacho, para acompañarlo, o bien tomarlo de primer plato con cuchara.
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